Análisis Crítico del Libro “Introducción al pensamiento complejo” de Edgar Morin. Por Eliu Cardozo Sáez.

1.- Introducción
La complejidad no es un problema, el problema son los diversos fenómenos de orden político, económico y social que enfrenta la humanidad y que están relacionados al progreso ciego, fragmentado e incontrolado del conocimiento. De tal manera, que el estudio y análisis crítico tiene por finalidad analizar algunas categorías y conceptos que se formulan dentro de este constructo teórico de la complejidad y la acción, que abarca la sociedad, la estrategia, la crisis, la incertidumbre y lo inesperado.

2.- La Complejidad y la Acción
El tema de la complejidad aborda la incertidumbre, los antagonismos de una realidad cambiante. En este contexto Morin nos refiere que la complejidad se situa en un punto de partida para una acción más rica y menos mutilante. Lo cual, lo reviste de una importancia en el nuevo tipo de interrelaciones tanto entre la teoría y la práctica en un amplio y diverso dialogo de saberes.

En este caso particular Morin es muy amplio en su mirada y no específica las categorías de esa cultura humanística, sin embargo, plantea la necesidad de reconstruir al sujeto, no al sujeto racional cartesiano, sino a un sujeto con características multidimensionales.

Esto para nuestro caso de estudio e investigación, es de interés, porque hemos venido estudiando esos comportamiento desde una perspectiva histórica (inicios de la república), conceptual, política, social, compleja de hechos y fenómenos que han venido ocurriendo de manera sistemática y reiterada dentro de un supuesto orden social, en general, que no es tan ordenado, ni tampoco es regular, tal como vienen ocurriendo en el tiempo.

De igual modo, la conducta que vienen asumiendo entre el discurso y la praxis, lo que prometen y luego no cumplen, algunos funcionarios y funcionarias al servicio de la administración pública, cuando son investigados por presuntas irregularidades, hechos o actos cometidos contrarios a la ética pública y moral admnistrativa. Todo ello nos remite a una manera de pensar y actuar incoherente, (Lo que dice y hace) que requiere atención y tratamiento.

Ahora bien, a partir de la evolución de ciertos fenómenos, nos planteamos la necesidad de reconceptualizar un conjunto de categorías y crear otras que enriquezcan el conocimiento producto de la investigación.

Donde la complejidad como enfoque paradigmático contemporáneo emerge ante esa realidad.

Y ¿Cual es la realidad?

Será, desde la mirada que tenga el investigador a partir de sus relaciones con el entorno que es complejo y que no se puede caracterizar desde posiciones simples o deterministas.

Esto implica que el investigador en la construcción de proposiciones teóricas desde la epistemología de la complejidad en el contexto de las ciencias sociales, debe asumir la realidad como una cosmovisión de la vida que se integra en su multireferencialidad, la cual pretende desentrañar, explicar y comprender a través de una red de relaciones cognoscitivas que permitan descubrir e interpretar sus implicaciones, las conexiones semánticas escondidas entre fenómenos, categorías, conceptos y nociones.

Por esta razón, cuando Morin nos señala hacia ese punto de partida para una acción más rica y menos mutilante, el Dr. Balza (2011) profundiza aún más con la multireferencialidad de lo real y, por supuesto, el fenómeno lo podemos develar, desenmascarar ya que tiene diferentes implicaciones aún no resueltas tales como: la situación de órden legal e institucional establecida y por tanto regida por normas de carácter positivo, que hacen del fenómeno, (la corrupción administrativa) de características complejas, por la variedad de personas, actos y omisiones que se cometen y sus implicaciones en los diferentes niveles tanto de la administración pública y privada.

El no reconocimiento de derechos sociales y colectivos, así como poder participar y efectuar un real control a la gestión publica por los múltiples factores históricos-sociales-normativos, institucionales y de índole cultural, aún no resueltos, la cultura heredada del rentismo, poca transparencia, la no rendición de cuentas y escasa importancia que se le dá al tema de los valores éticos y morales, de manera práctica, entre otros, constituyen del tema un asunto complejo.

El reto está precisamente en hacer menos mutilante ese pensamiento, como la plantea Morín, Lo cual hace el debate que sea siempre enriquecedor e inconcluso.
Por otra parte Morin propone sacudir esa pereza del espíritu como una lección que nos dá el pensamiento complejo, lo cual traduce que se necesita una estrategia en una nueva forma pensar y hacer las cosas. Y le pudiéramos agregar además un pensamiento emergente ante situaciones y fenómenos de naturaleza compleja, es decir nuevos modos de gestión diferenciados y el reconocimiento de la diversidad cultural son temas aun pendientes en nuestras democracias. El rescate de las fuentes de vida requiere otra manera de gestionar los recursos de la madre tierra,  y conlleva a otro modelo distinto al extractivismo.

La realidad es cambiante, lo nuevo puede surgir y, de todos modos va a surgir.
El pensamiento estratégico nos ayuda a anticiparnos ante los cambios inevitables. Y desde la diversidad de manifestaciones que se observan en los grupos sociales lo urgente es iniciar un proceso de inducción hacia el pensamiento complejo que debe ocurrir en todas las esferas de la vida publica, incluyendo las escuelas y universidades y los grupos sociales.

Del mismo modo pero bajo una mirada mucho más estructurada, Balza (2011) se refiere al tema de las realidades y las clasifica en tres niveles: realidades nouménicas, realidades fenoménicas y realidades noosféricas. Esto significa que desde la complejidad se puede efectuar un dialogo más profundo y dialógico en cada una de esas categorías, sin necesidad de quedar parcelado o encasillado en ninguna de ellas, ya que el fin es trascenderlas.

La categoría correspondiente a las realidades nouménicas alude a la naturaleza y esencia de la realidad en si misma, al realismo cognoscible, a todo aquello tangible, medible, estable, determinable y reducible. La segunda categoría se refiere a las determinadas realidades fenoménicas, las cuales están sujetas a procesos de comprensión para su interpretación global. En nuestro caso particular, el fenómeno de la corrupción administrativa, que se origina por falta de seguimiento y control de la gestión pública, falta transparencia, entre otras, la cual todos señalan como un mal y problema, pero pocos asumen el reto en tomar las decisiones políticas, para corregir esas desviaciones y por consiguiente no se observan los resultados esperados.

Esto es, justamente lo que permite al investigador revelar las conexiones semánticas y semióticas, algunas veces escondidas entre fenómenos, categorías, conceptos, nociones y valores sociales en un juego de posibilidades ilimitadas del pensamiento y el conocimiento.

Pudiéramos agregar, otros fenómenos sociales o económicos (desabastecimiento, servicios públicos deficientes, grandes fugas de capitales o recursos de la nación hacia otros países), que afectan el normal desenvolvimiento de la sociedad y las instituciones, pero pocos son capaces, por diferentes razones, intereses y motivaciones, de evaluar, analizar y luego activar estrategias eficaces contra esas manifestaciones que ponen en riesgo la propia estabilidad del sistema democrático y hasta la seguridad de la nación.

Una de las causas, es el parcelamiento del conocimiento, aunado a sistemas de gestión decadentes y cultura rentista de extracción (petrolífera y minerales) depredadora y contraria a los principios y valores fundamentales de la democracia, así como el respeto y derecho a la vida, al medio ambiente, entre otros.

3.- Conclusiones
Complejidad es no trivialidad, ya que nuestras sociedades conocen sin cesar, crisis políticas, económicas y sociales. Todo estos sistemas siempre han estado en crisis y por lo tanto son perfectibles. Manejar la incertidumbre implica crear nuevas estrategias, ser prudentes y estar atentos a los detalles en cada caso en particular.

La complejidad no es mutilante, por lo tanto es desde un marco multireferencial de los hechos o fenómenos, donde nos situamos estudiar el objeto de estudio.
En este sentido, Morin nos invita participar y enriquecer el tema desde la práctica y perspectiva que cada quien desempeña o a través del análisis mucho más profundo y crítico.

Desde esta resignificación se le irá dando importancia y reconocimiento al pensamiento complejo para satisfacer necesidades, alcanzar mejores niveles de desarrollo a escala humana en el orden social, político y económico.
Pensamiento complejo no significa resolución instantánea de problemas, pero permite abordar la problemática objeto de estudio desde diferentes miradas o perspectivas, lo cual hace que el estudio sea mas amplio e inter-transdisciplinario.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Balza, A (2011) “Complejidad, transdisciplinariedad y trasncomplejidad, los caminos de la nueva ciencia”. San Juan de Los Morros: APUNERS.
Morin, E. (2005) «Introducción al Pensamiento Complejo». Barcelona: Ediciones Gedisa.

Publicado por

elicardo

Contador Público, Magíster en Gerencia Administrativa y Doctor en Estudios Políticos Universidad de Los Andes. Profesor Pre-Posgrado. Investigador Social.

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